¿Sabes qué tienen en común…
Rosalía, Cristiano Ronaldo y Tamara Falcó,
con el (buen) email marketing en tu negocio?
Que todos son máquinas de hacer dinero
¡Espera, espera!
No te vayas aún.
Ya sé que esto me ha quedado como un slogan de vendehúmos de pacotilla,
Y hasta pienses que me estoy flipando comparando a una cantante estrella, un futbolista fashion y a una influencer pija, con enviar correos a tu lista…
- ¡Para el carro, Maria…!
Que la Rosalía, CR7 o la Tamara son máquina de hacer dinero, está claro.Pero …¿El email marketing? ¿te refieres a mandar emails a mi lista de contactos?
- Pues sí. A eso mismo me refiero.
Y si sigues leyendo, en pocos minutos entenderás la relación que tienen los unos con lo otro y verás cómo puedes utilizarlo para aumentar la reputación de tu negocio, y ganar más dinero.
Porque, a ver….
Lo que tú quieres es visibilidad, reputación y dinero para tu negocio, ¿cierto?
¡Pues claro!.
(Disculpa la obviedad).
Si estás aquí probablemente ya tengas un negocio más o menos consolidado y que va funcionando.
No dudo que has puesto todo tu esfuerzo para tener un producto o servicio que soluciona un problema a un nicho de mercado.
Y posiblemente sea incluso mejor que lo que ofrece la mayoría de tu competencia.
También sabes lo importante que es la atención al cliente, y cuidas hasta el mínimo detalle.
Te mereces que te vaya de lujo.
Pero claro, no están fácil.
Hoy en día es muy improbable que un negocio sobreviva si no tiene estos mínimos, así que prácticamente toda tu competencia tiene un buen producto y una atención impecable.
Entonces, te pregunto,
¿Qué estás haciendo para destacar?
Me refiero a que tu cliente potencial te perciba como la mejor opción entre todas las que tiene a su disposición.
Que confíe en ti y que te vea como una autoridad en la materia.
Que esté dispuesto a pagar (y con gusto y alegría) el precio que le pides por tus productos o servicios.
A eso me refiero.
Y claro, para que pase esto no basta con:
- Actualizar tu web
- Rediseñar tu logo
- Pagar para mejorar el SEO
- Invertir en publicidad
- Abrir cuentas en todas la redes sociales
- Contratar a un community manager…
Que no digo que todas estas acciones no puedan funcionar para darte visibilidad y tener una buena presencia ante el mundo, pero no es suficiente si lo que quieres es destacar.
Y si no destacas, acabas camuflado en esta jungla que es internet
Y si estás camuflado, no te ven,
Y si no te ven, no te escuchan.
Y si no te escuchan, no te conocen.
Y si no te conocen, no confían en ti.
Y si no confían en ti, no te compran.
Déjame que te diga algo,
¿Sabes por qué estos personajes de los que te hablo son tan populares y tienen la capacidad de influir en las personas que les siguen?
¿Crees que es porque son indiscutiblemente los mejores?
¡Ja!
Es indudable que son profesionales cada uno en lo suyo y que ofrecen un producto que es interesante y valioso para su público.
Pero seamos realistas.
Hoy en día hay muchísimas personas con gran talento y ofreciendo un gran valor a un segmento de público, que no logran despuntar.
Por eso no es casualidad que los que consiguen la fama (reputación, autoridad y dinero), sean los que más y con mayor frecuencia, se exponen públicamente.
Los que, a fuerza de repetir, consiguen quedar grabados en la mente de su público.
Los que no puedes evitar mencionar cuando piensas en los referentes de su sector.
¿O no?
Y es que, se ha demostrado que la fuerza de la repetición, es uno de los fenómenos más poderosos que existen a la hora de influir en las personas.
Porque la repetición genera familiaridad.
Y el llamado “principio de familiaridad, nos dice que cuantas más veces nos exponemos a un estímulo nuevo, más positivamente respondemos a él.
Para ponerte un ejemplo,
Es como si fueras cada día a tomar un café con un conocido. Y cada vez que quedas, te sientes más cercano y familiar, le conoces mejor y confías más en él, hasta que acabas considerándolo tu amigo.
Bien,
Pues esto es precisamente lo que hace el (buen) email marketing en tu negocio:
Establecer una relación de confianza con tu cliente potencial, utilizando la fuerza de la repetición.
Aquí te muestro algunos ejemplos:
Y esto no es todo, porque…
La confianza y la autoridad son dos caras de la misma moneda.
A más confianza despiertas en el otro, más autoridad tienes frente a él.
Y más autoridad significa más reputación.
Y más reputación es automáticamente más influencia…
Y más influencia se traduce en más dinero.
El resultado es una marca fuerte y poderosa.
Ya sea personal o comercial (para tu negocio).
Entonces, igual ahora comprendes mejor lo que te decía al principio:
Lo que tienen en común todos esos personajes relevantes y el (buen) email marketing es que son máquinas de hacer dinero
McKinsey, una de las consultoras estratégicas más importantes del mundo dice:
“el email sigue siendo más efectivo para atraer clientes que las redes sociales, casi 40 veces la capacidad de Facebook y Twitter juntas. Esto se debe a que los consumidores le dan un mayor uso al correo electrónico que a las redes sociales”.
Aunque, a pesar de todas las evidencias y lo que puedan hablar quienes han comprobado su eficacia, el Email Marketing también tiene sus detractores y escépticos.
Personas que dicen cosas como:
Es que el Email Marketing no funciona en mi mercado o.. es que la gente no lee.
¿Vendes a humanos?
¿Si?
Entonces es muy improbable que el problema sea tu mercado.
Lo que pasa es que muchas personas piensan que enviar emails es sinónimo de email marketing.
Y no.
El Email Marketing consiste en enviar emails, pero enviar emails no siempre es sinónimo Email Marketing
Para que sea efectivo requiere de un conocimiento profundo del cliente, de una estrategia bien diseñada y poner en práctica técnicas de persuasión…
con el objetivo de entrar en la cabeza de tu cliente potencial y despertar en él esas emociones que le motivan a seguir leyendo… y a hacer eso que le propones.(ya sea comprar, leer un post o escuchar un podcast…).
Aver…
Tú y yo también somos clientes.
Y como clientes, entendemos bien la situación.
A nadie nos gusta que nos hagan perder el tiempo.
Por eso no queremos leer cosas que no nos interesan, que recibimos de personas a las que no conocemos.
Déjame que te cuente una conversación que tuve con uno de los primeros clientes a los que ayudé:
Al empezar a trabajar con él, le sugerí una estrategia de Email Marketing.
- ÉL: “Mandar emails NO que a la gente le molesta” – me dijo
- YO: Pero, esta gente a la que te refieres, con personas que se han suscrito a tu lista voluntariamente ¿no? – le pregunté
- ÉL: «·¡Sí, claro!»
- YO: Eso quiere decir que saben quien eres. Y si te han dado su email será porque les interesa lo que les estás ofreciendo
- ÉL: «Digo yo que será así».
- YO: Entonces, ¿cuál es el problema de escribirles?
- ÉL: «Pues que la gente no quiere leer»
- YO: ¿Y por qué piensas que la gente no quiere leer?
- ÉL: «Porque no tiene tiempo».
- YO: DIme una cosa. Si la gente no tiene tiempo, ¿por qué crees que pasa tantas horas delante de la televisión, navegando por internet o en las redes sociales?
- ÉL: «Bueno…Porque eso les interesa»
-
YO: ¡Ajá! ¿Y qué tal si conseguimos que a esas personas, les interesen también tus correos?
Te dejo una muestra del resultado:
¡Ojo! Que no todo son respuestas agradables.
De vez en cuando también puede caer algo del tipo …
Y quizás esto pueda asustarte.
Si es así, te adelanto que esto es como la vida misma.
Siempre va a haber a quien no le gustes.
Es más, cuanto más gustas a unos, más disgustas a otros.
Así que, si tienes claro que no vas a poder asimilarlo, mejor deja de leer aquí mismo y trata de pasar lo màs desapercibido posible, que es la única manera de que nadie te rechace.
Dicho esto,
¿Qué te aporta tener en tu lista a alguien que te está costando un dinero, que no está interesado en lo que vendes y que no es el cliente que quieres?
¿No sería mejor tener una lista en la que todas las personas fuesen clientes o clientes potenciales?
Me refiero a esas personas que valoran lo que ofreces y que están dispuestas a pagar por ello.
Ahora imagina que ya estás mandando correos a todas esas personas.
Que cada día que envías un email, hay algunas que te compran y muchas otras que están un paso más cerca de hacerlo.
Sin depender de la publicidad, ni de las redes sociales, ni de afiliados ni de compinchados.
Sin hipotecar tu dinero ni tu tiempo en estrategias sofisticadas, sin tener que incrementar tus gastos contratando a un equipo de profesionales.
Solo enviando emails a tu lista y vendiendo.
Más escribes, más confían en ti, más vendes…Más dinero.
Bueno, si encuentras algo más sencillo, cuéntamelo.
Pero si estás pensando que el Email Marketing puede ser una buena opción para tu negocio, entonces quizás pueda ayudarte.
Y digo quizás porque antes has de saber que solo acepto trabajar con negocios que ya tienen:
- un producto validado para un nicho de público
- una lista de suscriptores bien filtrada.
SI no es así, no puedo garantizarte que tengas resultados y por lo tanto, prefiero no perder mi tiempo, ni hacértelo perder a ti.
Solo si cumples con estos dos requisitos y quieres saber si podemos trabajar juntos, entonces rellena este formulario y te contestaré en menos de 48 horas.
¿Cuánto cuesta este servicio de email marketing?
Eso dependerá de la estrategia que vayamos a implementar, del número de emails y la frecuencia de envío.
Pero ya te adelanto que no menos de 2000€.
Habrá a quien le parezca caro y a quien le parezca barato.
Eso me es indiferente.
Y es innegociable.
Pero piensa una cosa,
¿Cuánto significaría para ti multiplicar tus ventas inmediatamente, solo enviando un email?
Pues ya puedes hacer tus cálculos.
Hay algo más:
Cuando me comprometo a trabajar contigo y antes de ponerme a escribir, hay toda una tarea previa importante.
Lo primero que hago es reunirme contigo para conocernos.
Si a partir de ahora, voy a ser tu voz, necesito saber quién eres, cómo eres, cómo te expresas, qué energía desprendes…
Tu negocio eres tú, y eso se debe ver reflejado en toda la comunicación que hagamos.
Por otro lado, me imagino que tú también querrás asegurarte en manos de quien estás poniendo una parte importante de tu negocio.
En este primer encuentro, también te pasaré un cuestionario para que contestes algunas preguntas acerca de ti y de tu negocio.
Necesito una mínima implicación por tu parte.
Eso también es innegociable porque para tener el mejor resultado necesito toda la información posible, y hay cosas que solo sabes tú.
Una vez tengo esta información, empiezo una investigación profunda de tu negocio, de tu mercado, de tu cliente ideal y de tu competencia.
Solo cuando tengo toda la información es cuando empiezo a escribir.
Como te decía más arriba, no se trata solo de escribir correos, sino de diseñar una estrategia adaptada a tu negocio,
y eso es lo que hacemos cuando contratas mi servicio de Email Marketing Antifrágil.
Vale, y
¿Me garantizas que voy a ver resultados?
Precisamente este es el motivo por el que te mando un primer cuestionario y tenemos una reunión previa.
Como te digo más arriba, si hay algo que merece mi máximo respeto es el tiempo (y el dinero, porque el tiempo también es dinero).
Tanto el tuyo como el mío.
Así que, si lo veo claro te lo diré,
y si no lo veo claro, también.
Y entonces te invitaré a que busques otra opción o, si lo necesitas, yo misma te recomendaré otras vías.
Además, (y eso ya es una cuestión de egoísmo propio), no estoy dispuesta a arriesgar mi reputación profesional por trabajar con alguien a quien no esté completamente segura de que puedo ayudar. Por eso en última instancia, soy yo quien decido con quien trabajo y con quién no.
¿Cómo se hace el pago?
El pago es SIEMPRE por adelantado.
No hay excepciones.
Una vez he aceptado tu solicitud, hay un primer pago del 50%.
El otro 50% es después de nuestra primera reunión.
Pero…
Si al final decidimos que no vamos a trabajar juntos (porque vemos que no hay feeling mútuo o porque alguna de las partes no lo ve claro..), te devolveré ese 50% que ya habías pagado.
Y tan contentos.
«El factor amistad en la venta simplemente dice que un cliente potencial no te comprará hasta que esté genuinamente convencido de que eres su amigo y que estás actuando en su mejor interés”. (Bryan Tracy, considerado como uno de los mejores vendedores del mundo).