Con motivo de las próximas elecciones, el ambiente está desatadamente festivo.
Ayer en las noticias, estaba oyendo de fondo a Pedro-Antonio.
Si no oí mal, resulta que ahora, después de 4 años paseándose con el Falcon por el mundo (y otros lujos varios que ahora no vienen al caso), se ha acordado de que el tiempo apremia y podría le estar a punto de caducar la “barra libre” .
…..y le ha dado por “trabajar”.
A ver si consigue más clientes para mantener a flote su negocio, que la cosa se está poniendo fea.
¿Y qué ha hecho?
Pues se ha puesto en modo “aquí-llega-paco-con-las-rebajas”.
– Que si un aguinaldo por cumplir 18 años
– Que si un cheque de 400€ para culturizarse
– Que si un aval para las hipotecas de los jóvenes.y además muchos euritos por si no les llega para el alquiler
– Que si vacaciones en tren gratis por toda Europa
– Que si trabajar menos y cobrar más
– Que si los martes al cine por 2€……
Y suma y sigue, que la casa es grande.
Vaya, todo un despliegue de generosidad y buenas intenciones con el objetivo de “vender-se” más.
Y claro, no he podido evitar que me vinieran a la cabeza tantos y tantos negocios que aprovechan cualquier excusa para captar más clientes utilizando estas mismas estrategias.
Que si black Friday, que si «ya es primavera en el Corte Inglés» o que si la celebración del cumpleaños de su hámster…
Cualquier motivo es bueno para tirar los precios y arrodillarse ante sus clientes.
Pero claro, esto es pan para hoy y hambre para mañana.
Este es el camino más directo al fracaso.
Y si no, mira estos datos oficiales que Pedro-Antonio nos está dejando (a nosotros, a nuestros hijos, nietos y biznietos…) en «herencia»:
«La deuda en España aumenta a razón de 2000€ por segundo.
Sí, has leído bien: 2000€ por segundo,
lo que supone una cifra nada despreciable de… 173 millones de € al día.
Y eso traducido al bolsillo del ciudadano significa que en este momento cada español, por el hecho de hacer nacido, ya tenemos una deuda con el estado de casi 40.000€».
Pues este es el resultado que puedes esperar de atraer hacia tu negocio a los amigos de lo más barato, de lo gratis, de lo fácil, de los derechos sin responsabilidades…
Eso no lo aguanta ningún negocio a medio-largo plazo.
Bueno, solo uno: El que tienen montado los politicuchos de turno.
Lo que pasa es que hay una diferencia abismal entre tu negocio y el de ellos.
¿Sabes cuál es?
Pues que en tu negocio pierdes tú.
En el suyo ganan ellos y pagamos nosotros.
Pagas tú.
Pago yo.
y paga todo hijo de vecino dispuesto a trabajar para salir adelante dignamente.
Entonces, si lo que quieres es tener un negocio rentable y que crezca cada día sin importar lo que pase afuera ni la competencia que tengas, lo primero que has de tener en cuenta es que necesitas atraer a los mejores clientes .
No a cualquier cliente.
Al mejor.
A ese que valora lo que le ofreces, que está dispuesto a pagar el precio que cuesta, que está satisfecho, que te recomienda…
Al amigo de lo gratis, no.
Al que paga.
Al que solo quiere derechos, no.
Al que sabe que cada derecho conlleva una responsabilidad.
Al que llora, no.
Al que aprieta los dientes y hace lo que tiene que hacer.
Al amigo de lo ajeno, no.
Al que respeta.
Al nenito, no.
Al adulto.
Si quieres saber cómo hacerlo, te doy ideas cuando te suscribes a mi newsletter.
Más abajo.
Pero además, también recibirás tips, información e historias relacionadas con todo lo que tiene que ver con hacer crecer tu negocio y que cada día sea un poco más Antifrágil.
Si te interesa, te suscribes.
Si no, pues nada.
En caso de que quieras, pon tu email aquí abajo:
(además, recibirás un regalo de bienvenida que podrás leer en solo 5 minutos y ponerlo en práctica ya mismo en tu negocio).